A pesar de que el precio de la carne viene mostrando una constante suba, como pasó con el asado que trepó en octubre un 8,2%, el consumo también pegó un salto. Según datos privados, en el décimo mes del año el consumo alcanzó los 49,1 kilos por habitante al año tomando en cuenta el promedio móvil de los últimos doce meses, lo que significa una mejora interanual del 3,2%.
La suba de los precios viene en constante alza, con ajustes que en algunos cortes promedia el 20%. Aunque se espera que de acá a fin de año haya más movimientos.
De hecho, se prevé que en lo que queda de noviembre se siga trasladando el aumento de la hacienda a las carnicerías, pudiendo alcanzar nuevos ajustes promedios del 8%.
Sin embargo, un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (CICCRA), resaltó que el consumo también creció. Si se toma el total producido de carne en lo que va del año y se descuentan las exportaciones, queda el remanente de lo consumido por los argentinos.
En este sentido, la entidad empresaria aseguró que la industria frigorífica produjo un total de 2,63 millones de toneladas de carne vacuna entre enero y octubre -volumen casi idéntico al del año pasado-, mientras que las ventas al exterior registraron un retroceso de 10,2% interanual en el período analizado, unas 79.650 toneladas menos, alcanzando unas 704.350 toneladas.
En consecuencia, en los primeros diez meses del año se volcó al mercado interno un 4,4% más de carne vacuna alcanzando 1,93 millones de toneladas.
DIB

