Milei y Cristina, sin límites
Por Cacho Fernández
“Su discapacidad no es un problema del Estado. ¿Por qué yo tengo que pagar peaje y vos no?”. Ésta habría sido la frase del Director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) referida por Marlene Spesso y su hijo Ian Moche, el niño con autismo que según un medio nacional es activista y concientiza sobre el trastorno. Durante dicha entrevista con Diego Spagnuolo en el marco de los recortes que están afectando a las personas con discapacidad y días previos al tratamiento y votación del proyecto de ley que declara la emergencia en discapacidad presentado por el diputado nacional por el Frente Renovador, Daniel Arroyo.
El legislador massista, en diálogo con este columnista, recordó los terribles epítetos como “idiota”, “retardado”, “imbécil”, todos ellos términos discriminatorios que habrían figurado en una resolución oficial sobre las personas con discapacidad.
“Si tuviste un hijo con discapacidad es problema de la familia, no del Estado”, le habría dicho el funcionario a esta madre. “¿Por qué yo tengo que pagar peaje y vos no? ¿Por qué tengo que pagar estacionamiento y vos, no?”, habría añadido.
Digamos que un proyecto político no debe ser un balance ni un plan contable sino que debería ser un paradigma ético en el que se proponen valores para organizar las conductas de una sociedad. Dicho de otro modo, un proyecto político contiene fundamentalmente valores éticos y, como se puede ver, es lo que prevalece en este hecho.
La situación de las personas que viven con discapacidad y requieren tratamientos se ha agravado con este Gobierno. Se suman los recortes a las prestaciones, la complicación de los traslados, por ejemplo, y esto mismo motivó la presentación del proyecto del diputado Daniel Arroyo.
Digamos que Ian Moche es un niño de 10 años, es autista y ayuda a concientizar para crear “un mundo más empático”. De esto se trata, de empatía, que es lo que le estaría faltando a la gente a cargo de la contención de la gente vulnerable.
Una batalla contra la discapacidad
Según el diputado Daniel Arroyo, “la Agencia denominó a estas personas como ‘idiotas’ y otras formas de maltrato. Y todo esto que dicen nace, creo, no de una ideología sino de una mezcla de crueldad e ignorancia. Es como volver 400 años atrás. Por lo tanto espero que el miércoles el proyecto que he presentado. No hay humanidad y el primer requisito para hacer política, al menos sobre este tema es tener corazón para poder vincularse con las personas que atraviesan estas condiciones. Pero, repito, no es una ideología, tampoco un marco teórico, la única idea que tienen es la de bajar el presupuesto y como sea. Es tremendo lo que está pasando”, subrayó el legislador del massismo.
Al respecto digamos dos cosas: que una política debe ser un plan para instalar valores éticos que contengan a todos sin exclusiones de ninguna índole y que el político debe portar esa ética como su herramienta principal. Pero para ello hace falta que sea capaz de sentir empatía, esto es, sensibilidad y compromiso con el dolor del prójimo. Es decir, personas capaces de conmoverse con el dolor ajeno y no meros buscadores de poder y de cargos. “La única teoría que tienen es que el Estado se debe correr de todo”, disparó.
Al respecto, y vale destacarlos, dos investigadores se propusieron probar que la lectura de los relatos de ficción mejora las habilidades empáticas pero ¿cómo generarlas si los políticos “no leen ni han leído más que 140 caracteres que puede contener un mensaje de Equis” como dijo José Eseverri hace poco tiempo en una entrevista con este columnista?
La batalla contra un actor
En la Provincia se estaría a punto de al menos intentar volver atrás con el desdoblamiento que se decretó hace más o menos un mes. Es que las elecciones porteñas se nacionalizaron y que lo mismo podría suceder con los comicios bonaerenses. Otra explicación no le encuentran a cómo pudo triunfar un candidato como Adorni sobre quien nadie pudo conocer su proyecto de ciudad y hacer otra cosa que ser escudero del Presidente en sus enfrentamientos diarios y eternos con el primer “enemigo” que se le cruce por su camino. Puede ser tanto Lali Espósito como también María Becerra o Ricardo Darín o cualquier otro siempre y cuando sea cantante o actor.
Al Presi lo seduce cualquier cosa que se parezca a un conflicto o una polémica sobre cualquier cosa. Ahora lo atrae la polémica de las empanadas y no dudó en engancharse con sus insultos y descalificaciones de siempre. Tanto es así que, sintiéndose criticado por el costo de los alimentos (empanadas en este caso) lo tildó al genial actor argentino de “ignorante y operador berreta”. Increíble pero real. Al Presidente volvió a escapársele el perfil hater que suele mostrar.
Las escenas bélico-mediáticas parecen obsesivas. Son tan inesperadas como incansables y semejantes a las de su antecesora, Cristina Fernández. Ambos presidentes libraron peleas evitables e innecesarias, pero casi como un ritual del Séptimo Círculo Dantesco, cumplieron y cumplen con ese fatalismo de pelearse eternamente con alguien como si estuviesen ordenados por un castigo mítico de alguna deidad.
La violencia se derrama
El sociólogo Emile Durkheim sostenía que los gobiernos son referencias políticas pero también éticas, por lo que sus conductas y sus maneras de resolver los conflictos serán imitadas por los ciudadanos. No en vano Argentina está atravesada por grietas insalvables y por peleas interminables. Últimamente pudimos ver en Olavarría conflictos violentos en las aulas escolares con autoridades y docentes que no saben cómo resolverlas por falta de normas o respaldo político-institucional para aplicarlas.
“El rol de los inspectores está sumamente alejado de lo que se necesita”, dice un comunicado del concejal radical, Francisco González, que agrega: “están más preocupados por silenciar este tipo de hechos o falencias que las escuelas presentan en infraestructura, que en brindar soluciones reales. Lo mismo que le criticamos al Gobierno Nacional en cuanto a persecución e intimidación a periodistas o todo aquel que piense distinto, lo ejecutan a la perfección en el ámbito educativo de la Provincia de Buenos Aires”.
El bloque radical del HCD cuestionó duramente a las autoridades educativas porque ciertas conductas “no le hacen bien a la escuela pública. No hay que ser un gran observador para saber que las cosas no funcionan bien, y taparlas o negarlas no es la solución. No podemos permitir que esto siga sucediendo”.
El mismo edil, refiriéndose a las conductas de Milei en el Tedeum o en otras ocasiones, admitió que se siente “incómodo al lado, no me representa en lo más mínimo” ¿Pensarán lo mismo otros radicales?
Y remató su crítica de esta manera: “Cambiar lo anterior no significa hacer lo mismo. Esto no tiene nada que ver con la democracia, ni la violencia contra el periodismo ni hackear cuentas como denunció Hugo Alconada Mon. Ya hemos vivido momentos oscuros como éstos. Contratacar al desgobierno anterior no significa avasallar derechos. Lo que vivimos con el kirchnerismo es parecido a esto”. Y alertó que la ausencia de votantes en CABA tiene que ver con los modos de hacer política. “Hay dos populismos”, dijo refiriéndose a la puja porteña. “Necesitamos algo de neutralidad, ideas y no eslóganes”, remató.
Macristas divididos y desorientados
El radicalismo está “incómodo” dentro de un espacio bastante referenciado en LLA y en Milei. También al macrismo se le presenta esta suerte de disonancia cognitiva entre la opción de romper y probar con un rearmado de Cambiemos o someterse al mileísmo y tragarse todos los sapos del mundo.
El jefe y fundador, Mauricio Macri, hizo las del Marqués de Sobremonte cuando se le prendió fuego Buenos Aires y desapareció del escenario político. El resto en general procura meterse en las listas que no van a armar ellos si la birome la va a tener Karina Milei, los hijos de Eduardo Menem, Martín o Lule, o Sebastián Pareja, una persona que en sus años mozos supo desempeñarse como telefonista de Carlos Saúl Menem cuando fue senador nacional. Hasta ahora, entonces, la cuota de menemismo que tiene el mileísmo estaría dada por haber empleado a los hijos y empleados de los caudillos riojanos.
El sector del PRO que pretende preservar la autonomía está representado por la Intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, María José Gentile (9 de Julio) Pablo Petrecca, Jefe Comunal de Junín, el Intendente de Pergamino, Javier Martínez, entre otros/as. La tensión en la Séptima sería la misma y la suerte de Ezequiel Galli de encabezar la nómina de senadores provinciales iría de la mano del grado de inserción de Diego Santilli en la lista y su capacidad de negociar puestos. Pero se habla mucho de Pablo Disalvo, titular del PAMI Regional Azul para ese lugar, al menos como una alternativa libertaria contra el avance de un macrista como Galli.
Cristina es capaz de inmolarse
Algunos medios nacionales, groseramente oficialistas, han resuelto olvidarse de Cristina Fernández, aún cuando se inmola atacando su propio modelo para combatir a su enemigo interno, Axel Kicillof, que le discute su liderazgo en el espacio K. El 25 de Mayo descargó fuertes críticas al modelo que supo aplicar y hasta propuso dejar de predicar el “Estado presente” y hacerlo “eficiente”. Hasta propuso “discutir la actualización laboral”, enfrentándose con la CGT. No. No fue Milei quien dijo todo esto sino Cristina K, quien dice ser la líder del modelo opuesto. Y todo para diferenciarse de Kicillof. Y, mientras “los hermanos pelean” la Justicia avanza con la causa relacionada con la ruta del dinero K, pero también parece ir a fondo con el caso $Libra. Efectivamente, mientras aquí se ordena cruzar los teléfonos del Presidente y de su hermana, en los Estados Unidos se ordena congelar 280 millones de dólares. Las presentaciones contra el Estado Argentino comienzan a mostrar sus efectos.
Ojalá estas decisiones de la Justicia sean genuinas y verdaderas y no parte de un documental cómo fue el del juicio por el caso Maradona.